Ocho millones de lempiras deben pagar siete equipos de primera división a la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras, producto de préstamos solicitados para poder mantenerse en el campeonato, cubriendo con ello salarios de jugadores y demás gastos administrativos que estos presentan.
Buscar culpables para explicar este sobreendeudamiento es innecesario cuando se tiene claro que todas las partes tienen el mismo grado de culpa, tanto la Liga Nacional como presidentes de los equipos que no han sabido generarle una ganancia significativa al organismo deportivo. Terminan siendo los mismos directivos de los clubes quienes en su necesidad por cubrir el presupuesto del equipo, toman ingresos de sus propios bolsillos.
La liga Nacional fundada en 1964, lleva 56 años al mando del fútbol profesional no aficionado en el país. Casi seis décadas en que las distintas administraciones que han pasado por la Liga y equipos de fútbol no han podido encontrar la ecuación mágica para poder mercadear de forma realmente efectiva un producto tan rentable como lo es este deporte.
Luego de tanto tiempo los dirigentes aprovechando este receso obligatorio, han tomado conciencia sobre el asunto, intentando encontrar una solución viable a esta problemática que amenaza la estabilidad de la gran mayoría de los equipos en el país. Estos “Quijotes” del fútbol han llevado a cuestas durante toda la historia el peso y la responsabilidad de una carga que la Liga Nacional como ente unificador y coordinador debe ayudar a llevar.
Es hoy cuando el problema no solo es evidente, sino que además amenazador que la actual Junta Directiva con Wilfredo Guzmán como presidente, junto con la FENAFUTH trata de ver contra reloj una salida funcional que mantenga el fútbol a flote.
A continuación se detallan los equipos en mora: