El equipo alemán era claro favorito sobre el Lyon y eso lo dejó claro desde el minuto uno, apesar de haber salido con ímpetu, el equipo francés, no aguantó un ritmo frenético y rápidamente fueron superados.
Gnabry es el hombre del que se tiene que hablar en el primer tiempo, siendo el responsable de los primeros dos goles de su equipo luego de brillantes jugadas colectivas que demostraron una vez más la efectividad alemana.
El segundo tiempo tuvo los mismos matices que el primero, con la diferencia de que el Bayern salió un poco más reservado en su juego, teniendo en cuenta que a su favor estaba el marcador y una final programada para este domingo 23 de agosto.

Lyon intentó de todas sus formas, pero la mala puntería junto a un rival que no perdona no permitió al equipo francés acercarse y cuando todo parecía escrito llegó Lewandowski al 88’ para poner el definitivo 3-0 para los bávaros.
Una emocionante final nos espera entre PSG y Bayern Múnich, dos equipos con alto potencial ofensivo que hace que las expectativas se eleven al máximo.