Sam Bennett: Mi equipo trabajó muy bien para mí durante la etapa, pero en los kilómetros finales me vi separado de ellos y me encontré un poco aislado. Tuve que jugármela en solitario y seguir la rueda de los demás esperando el momento de lanzar el sprint. Había viento de cara y me encontré demasiado delante demasiado pronto. Intenté levantar el pie y retrasar mi sprint lo máximo posible, pero no podía perder más velocidad tan cerca de meta. En todo caso, estoy contento de haber conseguido limitar pérdidas.
No sé cuánto tiempo podré mantener el maillot verde. La carrera va a hacerse más y más dura conforme pasen los días.
Benoit Cosnefroy: He levantado el pie a 12 kilómetros de meta, después de haber completado mi trabajo para Romain Bardet, porque después de mucho rato cara al viento no me quedaba mucha fuerza en las piernas. Mañana será un día importante para el maillot de puntos rojos, pero también para la victoria de etapa. Creo que la escapada tiene muchas opciones de llegar a meta.
Egan Bernal: Ha sido una etapa dura, como todas en el Tour de Francia, con bastante viento en contra y un final muy rápido. En los últimos kilómetros era importante estar delante para evitar caídas. Lo hicimos bien y logramos salvar el día.
¿Día de recuperación hoy? Al principio de la etapa sí que pudimos ir tranquilos… Pero mentalmente tienes que estar muy concentrado para no meterte en problemas. En ese aspecto no desconectas, aunque es más fácil cuando tienes un buen equipo que te protege a la perfección. En los últimos kilómetros tienes que estar atento a la rueda de compañeros y rivales. Así que sí, hay días más duros para las piernas, pero estar metido en carrera todo el día también es exigente y desgasta desde el punto de vista mental.
