LA NECESIDAD DE UN CAMBIO

EL fútbol es el deporte rey de esta era, sus practicantes se dividen por categorías desde los que se recrean con el juego hasta los que lo juegan en los niveles elites, donde vemos a los cracks que nos invitan a seguir creciendo y soñar que algún día podremos jugar contra ellos y ¿Por qué no? A su lado.

La situación nacional de este hermoso deporte presenta muchas aristas cómo en todas las partes del mundo, sin embargo, la mayor limitante que presenta el desarrollo del deporte nacional es el empirismo de los procesos.

Si bien, la literatura actualizada propone diversos modelos de planificación para el desenvolvimiento durante una temporada que incluye hasta tres picos durante la semana, la realidad nacional es otra, se priorizan los procesos de planificación clásica (pretemporada, precompetitivo, competitivo y recuperación) sobre aspectos que podemos cuantificar sobre otras perspectivas.

Obviamente, no venimos a juzgar desde la perspectiva económica sino la falta de aplicación desde la perspectiva científica de los modelos de planificación, desarrollo y evaluación de los rendimientos relacionados al fútbol.

Así es, rendimientos, solemos pensar que el futbolista es una maquina y que, así como al zapatero se le paga por arreglar los zapatos de la mejor manera, el futbolista igual debería estar en su máximo nivel siempre… una utopía que todos los cuerpos técnicos quisieran poder alcanzar.

El acceso a la información es fácil, lo difícil es aprender a discriminar que información actualizada me es útil y puedo aplicar previo a la adaptación en lugar de aplicar cosas porque “Observé que las hacen en otro lado” pero no comprender las implicaciones, tiempos de descanso necesarios entre series o días para que el trabajo empiece a dar frutos.

Personalmente, soy muy fanático del trabajo de preparadores físicos que logran mantener a sus equipos al máximo nivel, pero mi pregunta es ¿Si tenemos primera división por qué no podemos competir con los equipos europeos? La respuesta desde mi perspectiva la podremos encontrar más adelante en el texto.

La evaluación previa de un jugador, la proyección del mismo, los balances nutricionales, los descansos planificados, el construir personas de bien a través del deporte, comprender como es el proceso de readaptación posterior a una lesión es tan importante como el proceso de rehabilitación, todo lo anterior nos presenta la duda de ¿Qué pasó con los modelos que buscaban ciencia antes de experiencia (aclarando que la experiencia es necesaria para que la ciencia tenga un desarrollo) buscando una relación simbiótica.

Hace unas cuantas décadas, hablar de las necesidades especificas de cada jugador, nos ponía en una situación incómoda, ya que los altos costos de los materiales para ese momento, el acceso a los mismos, la conservación de los mismos y los largos tiempos de vida (de la mano de los costos de esos momentos) permitían excusarnos de realizar procesos generales donde todos cumplen con los circuitos en los entrenamientos con las mismas cargas de en los mismos tiempos. Hoy, el acceso a materiales de desarrollo de la velocidad (Bandas elásticas, carros de tracción, paracaídas, pesas) están al alcance de todos al igual que los materiales necesarios para trabajar la fuerza, lo que nos falta es aprender a sacarles el mayor provecho en beneficio del rendimiento de los jugadores.

Saber que existen herramientas como el My Jump 2 (aplicación de teléfonos móviles) que permite determinar las necesidades mecánicas y neuromusculares del tren inferior a través de 2 o 5 saltos con 2 minutos entre cada salto y cargas específicas (dependiendo el protocolo) los test que sirven para medir capacidad intermitente como Carminatti (T-car) que requieren solo de unas cuantas horas leyendo, la determinación de valores como la Velocidad final Aeróbica (VFA) entre otros, son determinantes para comprender la especificidad de cada uno de nuestros deportistas.

Las herramientas hoy están al alcance de unos cuantos clics, lo difícil es comprender que, si bien tenemos grandes especialistas en nuestro país, pocas veces se les da la oportunidad de desenvolverse debido a la gran cultura de inflexibilidad que presentamos en todos los niveles donde si un joven presenta las ideas del futuro, le frustramos por no comprenderlas y le decimos que “Aun estas muy verde”. Para cuando comprendemos que el cambio era necesario… el conocimiento “nuevo” ya no lo es tanto y al aplicarlo… seguimos atrás.

En conclusión, quisiera aportar que los cambios son necesarios y si bien comprendo que algunas transiciones deben ser progresivas, otras requieren de acciones inmediatas y como sugerencia… eviten correr en las montañas… Honduras no es tan alto como para obtener adaptaciones de transferencia de oxígeno… se los digo porque los trabajos de resistencia que superan los 15 minutos sin pausas vuelven a los jugadores lentos… en la explicación fisiológica del porque no corremos tan rápido…

Invitamos a que este espacio sea de reflexión y pensamiento critico para que el país de las cinco estrellas mejore cada vez más y que lo poco de conocimiento que se tiene en el deporte nacional, sea compartido.

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