Motagua derrotó a Marathón 2 goles por 0, con doblete de Rubilio Castillo, el primero fue de un lanzamiento desde el punto penal al minuto ’41 del primer tiempo y el segundo cayó en el minuto ’75, así Motagua toma ventaja para el partido de vuelta de la semifinal.
El partido se jugó en el estadio Nacional de Tegucigalpa, a las 7 de la noche, bajo la dirección del árbitro central, el internacional con Gafete FIFA, Melvin Matamoros, quien tuvo un buen desempeño en el terreno de juego.
El Motagua salió al terreno de juego con todas las ganas de mostrar el por qué había llegado a la semifinal, en busca del triunfo ante un rival como Marathón que venía Tegucigalpa con la intención de sacar un buen resultado.
Desde que inicio el juego, el equipo capitalino llevó peligro ante la portería de Torres, quien mostró sus cualidades como el mejor del equipo sampedrano, teniendo excelentes intervenciones y defendió con mucha gallardía su portería para evitar más goles a favor de Motagua.
El dominio del Motagua mostraba claro que quería ganar el juego y las escapadas por la izquierda de Omar Elvir, que metía los centros al área chica de la portería Denovan Torres, quien junto al defensa buscaban sacar la número cinco y así evitar los goles del ciclón azul que estaba insistiendo en anotar desde el primer minuto de juego.
Fue así que cuando se corrían los 40 minutos en un centro al aérea chica, el defensor Brayan Jonhson del Marathon, no le quedo más recursos que meterle la mano, sin darse cuenta de que Melvin Matamoros estaba atento a la jugada, decretando sin ninguna duda tiro de penal en favor del Motagua.
Fue entonces que Rubilio Castillo, especialista en cobrar los lanzamientos de desde el punto penal, envió un disparo que dejo sin oportunidad al cancerbero Denovan Torres, poniendo a ganar al Motagua 1 gol a 0, se corría el minuto 41 del primer tiempo y con ese marcador concluyo el primer tiempo.
En la parte complementaria el Motagua siguió presionando en el terreno de juego, ya que veían un rival como Marathon muy conformista, parecía que había venido a Tegucigalpa a buscar un empate, dejaba al descubierto que esas eran las órdenes del entrenador argentino Héctor Vargas, quien sabiendo que aun que pierda la semifinal, siempre jugará la gran final.
Los minutos pasaban y Motagua seguía jugando a todo vapor para anotar más goles y los “Panzas Verdes” solo se defendían haciendo una que otra jugada de peligro sobre la portería de Jonathan Rougier, que jugaba con mucha tranquilidad y seguridad defendiendo la portería del equipo azul profundo.
Cuando se corrían el minuto 75, el Motagua logra conseguir el segundo gol y fue el mismo Rubilio Castillo, que recibe un centro desde la izquierda, por parte de Emilio Izaguirre sin que la defensa del Marathon no pudo despejar el balón y de cabeza el verdugo de los verdolagas, manda a guardar el esférico en el fondo del marco, poniendo el marcador 2 goles a 0. Motagua con este gol aseguro la victoria, haciéndose respetar en el estadio Nacional.