La primera jornada le puso al Leeds una dura prueba como bienvenida a la Premier League, los de Bielsa tenían que visitar al Liverpool, vigente campeón del torneo, el tramite del partido nos hizo olvidar que estábamos viendo a un recién ascendido. Ida y vuelta y control del balón nos ofreció el leed de principio a fin a pesar de terminar perdiendo el encuentro 4-3.
Un penal al minuto 4 daba la idea de que el Liverpool se lo llevaría con comodidad luego de que la sanción la convirtiera en gol Salah, pero al 12´sería Jack Harrison quien pondría tablas en el marcador, y el partido se volvió un verdadero espectáculo, ninguno de los dos equipos cedía terreno, cada balón fue disputado con mucha intensidad.
Un certero Cabezazo de Van Dijk al 20´ volvía a darle el liderato al Liverpool, sin embargo, ya no con esa seguridad de poder llevarse los tres putos. Media hora de juego se cumplía en el reloj cuando Bamford lo empataba, ya con un Leeds más firme y ordenado en el campo.
Sería Salah quien aprovecharía la emoción del gol que acaba de conseguir el Leeds para darle nuevamente la vuelta al 33´. El partido desde entonces se mantuvo con un ritmo trepidante, con opciones para ambos, los reds querían ese gol que les diera la tranquilidad, pero sería nuevamente el nuevo inquilino de la liga quien pondría en aprietos a Klopp empatando al 66´ luego de un espectacular golpeo de Klich.
El 3-3 parecía definitivo, Bielsa seguro estaría contento, sin embargo, no se puede subestimar al Faraón y en el ocaso del partido Salah completó su Hack-Trick nuevamente desde el manchón penal, dándole finalmente los costosos tres puntos a los campeones.
