La tercera jornada de la Premier League nos presentaba un encuentro con etiqueta de cinco estrellas cuando el Liverpool recibía el día de hoy al Arsenal, ambos equipos con dos victorias en la apertura del torneo querían seguir con esa racha ganadora que los mantuviera en los primeros puestos.
El Liverpool tuvo pocas consideraciones y supo que entregar ventaja futbolística a su rival sería ponerse la soga al cuello, fiel a su filosofía el equipo de Anfield atacó desde el comienzo lo cual parecía caer en el juego que Arteta había planeado pues a los 25’ Lacazette marcaba el 1-0 para los gunners y extrañaba a todos.
Poco duraría la alegría cuando Mané, el mejor jugador que Kloop tiene en su equipo marcara el empate parcial solo tres minutos después. Justamente aquí el recital del Liverpool se hace visible contra un Arsenal que no encontraba el balón y se cansaba de seguir a los jugadores contrarios.
Robertson daría a los reds una ventaja que ya no perderían justo al 34’, el ímpetu del Liverpool se notó en cada pase, en cada disputa por el balón, en cada intensión de hacer daño. Justo antes de que terminara el encuentro sería Diogo Jota el que pondría el definitivo 3-1.
El Liverpool sigue embalado en el carril de la victoria, mientras el Arsenal solo puede agradecer que la derrota le haya salido barata.