Primož Roglic: No ha sido una etapa fácil. En la parte inicial esperábamos que la escapada se marchara pronto, pero hubo corredores de otros equipos que no cesaron de tirar y atacar que evitaron que fuera así. Así que resultó ser un día de poco descanso para las piernas. En realidad, viene bien como día de calentamiento antes de la montaña. Esperamos que la etapa de mañana sea muy dura, especialmente en la parte final. Será un nuevo desafío para nosotros.
Egan Vernal: Finalmente no hubo ataques entre los favoritos. La mayoría de nosotros estuvimos todo el día pensando en las bonificaciones que había en juego. Los acabaron cogiendo los fugados, y los hombres de la general pudimos estar más tranquilos. Hoy no hemos parado en todo el día. Bora tiró muy fuerte e hizo la carrera muy dura. Creo que se notará bastante en los próximos días.
Pienso que mañana va a ser un día en el que se marcarán diferencias, seguro. Es una etapa con bastante desnivel y larga, con casi 200 kilómetros, que llega después de una etapa de 220 km. En global se hará muy exigente, y además el final será duro y explosivo. Hemos reconocido la etapa y los dos últimos kilómetros son muy empinados. Tenemos que llegar a ellos lo mejor posible, porque ahí se marcarán diferencias.
Es increíble, genial, indescriptible. He estado muy cerca de ganar dos veces y por fin lo he conseguido. En realidad no creía poder ganar hoy, porque la etapa era muy dura. Dudaba incluso cuando estaba fugado en solitario, porque llevaba en mente la imagen de las etapas en las que había estado muy cerca del triunfo y se me había escapado. Sólo creí que la victoria era mía en el último kilómetro. Ésta no es una victoria normal: es un triunfo en el Tour de Francia. No creía que fuera capaz de ganar una etapa en el Tour tan joven.
Lo ocurrido en la etapa de Laruns me dio motivación, sí, pero sobre todo confianza. Yo sabía que estaba fuerte, pero nunca me había escapado en solitario en la alta montaña como aquel día. Eso me ha dado punto extra cuando hoy he querido ir a por la victoria. Quiero dar las gracias a todas las personas que me han escrito estos días, a mi equipo, a todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí…
Imanol Erviti: Estaba claro que no era una fuga para llegar sino más bien algo táctico. Al final se ha montado una buena batalla y teníamos gente con ganas. Da rabia por Marc (Soler) pero lo estamos intentando, progresando y acercándonos a objetivos ilusionantes. Nos apetecía sentir que somos competitivos. Hay que ir día a día, es un examen diario, está siendo muy duro. Hay fatiga acumulada en el pelotón. En Dauphiné hubo sorpresa y con la dureza de la tercera semana aquí también puede haberla.