Primož Roglic: Creía que la etapa de hoy sería más sencilla que las anteriores, pero acabamos yendo a tope todo el día. Al menos mi equipo no tuvo que tirar en ningún momento y pudo estar a mi lado. Estaba colocado a la perfección en los últimos kilómetros, algo que era clave porque yendo por el centro de una ciudad uno se encuentra obstáculos de todo tipo y situaciones en las que pueden ocurrir imprevistos. [El final de alto de mañana en] Grand Colombier será un bonito desafío, y estoy seguro de que será divertido de ver por la tele. Mis ojos están puestos en todo el mundo, pero sobre todo en mí mismo. Es mi esfuerzo el que puedo controlar, no el de los demás.
Benoit Cosnefroy: Esperaba que la etapa fuera para los aventureros, pero los Bora-Hansgrohe han alterado el guión. He estado a punto de entrar en su grupo, pero me he quedado atrás. No tenía unas piernas excelentes, pero aun así eran mejores que las de ayer. Es una pena porque me hubiera gustado estar delante en la parte final, pero no he podido. ¡Así es la vida!
La caída de Romain Bardet y el abandono de Pierre Latour son malas noticias para el equipo, pero al menos conseguimos una victoria con Nans Peters. Temíamos que Pierre se retirara porque arrastraba dolores desde su caída en la primera etapa.
Mañana estaremos en un terreno que conozco bien. No encaja bien con mis características, pero procuraré disfrutar en estas carreteras.
Sam Bennett: Ha sido un día duro, pese a que me sentía mucho mejor que ayer a nivel de sensaciones. Ayer estaba muerto en meta. Tenía miedo de no recuperarme del esfuerzo, porque normalmente en el Tour de Francia se paga caro el vaciarse en una etapa… Pero esta mañana era un hombre nuevo.
En el sprint intermedio me quedó clara la estrategia de Bora-Hansgrohe. Estaban intentando desfondarme, así que les dejé ir y traté de regular mis fuerzas. Sin embargo, en la subida larga me faltó solo un kilómetro para aguantar su ritmo y perdí mi oportunidad. No obstante, me siento bien porque lo sucedido hoy no me ha minado en exceso. Y, por supuesto, quiero dar las gracias a mis compañeros por el gran trabajo que han hecho hoy, como siempre.
Stefan Küng: Creía que hoy se haría una escapada grande, pero en realidad nadie ha querido intentarlo pese a que no había ningún equipo para controlar la carrera. No entiendo por qué todo el mundo ha renunciado a la posibilidad de la fuga. En mi escenario ideal, la escapada hubiera sido mucho más numerosa. Cuando los Sunweb han levantado el pie, me he dado cuenta de que no servía de nada continuar, pero aun así he intentado incrementar nuestra ventaja. [Cuando se ha descolgado Theuns] He seguido rodando en solitario pensando en el Mundial de contrarreloj.
Tadej Pogacar: Ha sido un día muy estresante. Sabíamos, desde el momento en que Bora-Hansgrohe se puso al frente del pelotón, que la etapa sería dura. Intenté estar bien colocado todo el día, intentando guardar las piernas e incluso recuperar. La parte final fue muy peligrosa, con curvas y sube y baja constantes. He logrado sobrevivir, así que estoy feliz.
Hoy no estaba pensando en mañana: sólo en los últimos kilómetros por las calles de Lyon. Es ahora que empiezo a pensar en recuperarme lo mejor posible para tener buenas piernas mañana. Las subidas son muy largas, pero si hay ocasión intentaré atacar a Primoz Roglic.
Søren Kragh Andersen: No tengo palabras. Estoy muy emocionado. Había soñado con esto, pero uno no sabe si está a la altura de una victoria de etapa en el Tour de Francia hasta que la consigue. Noté todo el día que tenía buenas piernas. Cuando llegó el momento para atacar, tenía confianza en mí mismo. Había sufrido, pero sabía que los demás también. La victoria de Marc Hirschi el otro día dio mucha motivación a todo el equipo. Es inspirador ver a un ciclista tan joven rendir a un nivel tan alto. Te hace creer más en ti mismo. Francamente, no esperábamos hacerlo tan bien en este Tour de Francia. Somos el equipo más joven de la carrera y veníamos con la vista puesta en el futuro.
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