Como fanático del buen fútbol he tratado de consumir solamente aquel que me llena realmente en todos los aspectos, hablo de disciplina, velocidad y técnica, aparte del agregado visual, que enriquece siempre al presenciar un equipo dinámico y coordinado al menos en aspectos fundamentales, desplazamientos, diagonales o coberturas.
Esta noche la Selección de Honduras cae frente a su similar de México y al usar la palabra similar lo uso solamente por el título de Selección porque en lo demás el equipo mexicano es enteramente superior, que con poco ganó el juego de forma autoritaria con un 3-0 que supongo, para su afición y prensa deportiva sabrá a poco, luego de ver el bajo nivel catracho.
¿Culpables? Todos y ninguno a la vez, Coito un técnico que carece de ideas, totalmente encerrado en un planteamiento inoperante, donde sus alineaciones, parece las eligiera solamente por la fama que les han dado a los jugadores. Sin embargo, el paupérrimo sistema defensivo que utilizó en este encuentro era el más lógico a primera vista, pues ganarle a México en la actualidad es una idea fantasiosa que no la tiene ni el más optimista de nosotros, pero los malos resultados anteriores hacían ver que como siempre Coito se quedaba corto.
Uno pensaría que al estar obligado a defender desde el minuto uno a una Selección mucho mejor que la nuestra, Coito trataría de jugar al contra golpe y usaría a Elis para ello, porque los goles eran necesarios, perder no era opción y aun así que solo fueran tres goles es lo mejor que se pudo conseguir.
De quince puntos posibles, Honduras cuenta actualmente con tres y la clasificación a Qatar se torna imposible, si la FENAFUTH administrativamente no ayuda al equipo cambiando el cuerpo técnico, que podemos llamar desde la copa oro un fracaso.
No hay alternativas para Fabián Coito, es renunciar o que lo despidan, porque su estéril trabajo ha puesto en riesgo las aspiraciones nacionales en estas eliminatorias, no hay proceso, ya que seguir, lastimosamente los nombres serán pocos y sin garantías, pero no se puede continuar con los mismos métodos esperando obtener resultados diferentes.
Jugadores lentos, que en la liga local se miran bien porque el nivel presentado en esta es el nivel que ellos realmente tienen, dejan ver la pésima elección de plantilla que se realiza convocatoria tras convocatoria. Me parece paradójico el ver que los mejores jugadores de Honduras fueron defensivos (Denil Maldonado y Luis López) y a pesar de ello se perdió el encuentro, de forma humillante.
Sin propuestas, sin ideas y sin mundial, podemos llamar a este ciclo futbolístico, que solo espero no acabe tan mal.