Casi un mes para el comienzo de la NBA, la liga de baloncesto más grande del mundo y muchas son las sorpresas que se han concretado en estos meses de descanso. Los Bucks, actuales campeones seguirán escalando peldaños en su historia particular de la mano de Giannis Antetokounmpo, pero ¿estarán a la altura de otros como Celtics, Lakers o Nets?
Hablar de los Bucks, es hablar de un equipo que amas u odias en estos momentos, para muchos el merecido campeón, para otros la obtención del título no fue más que una cosa de mero descarte. Sin embargo, no podemos obviar que terminaron la temporada siendo el quinto mejor ataque y la novena mejor defensa, si ponemos en retrospectiva este andar de los Bucks, vemos como año con año han sabido moverse dentro del mercado sin hacer el ruido que normalmente se espera de parte de un equipo contendiente al título.
Contrataciones como George Hill, Rodney Hood o Grayson Allen no dan una pauta de una gran ventana de transferencias, pero es que el equipo campeón tampoco es que necesite muchos cambios con respecto a la plantilla que acarrea desde la temporada pasada. Recordemos que su baluarte es Giannis y mientras él esté comprometido con la franquicia, esta puede reconstruir o mantener el equipo de una forma bastante libre, que ha sido otra de las razones por las cuales están en constante mejora, puesto que saben dónde y que arriesgar.
Se marchan Jeff Teague y Pj Tucker, dos jugadores medianamente relevantes, por lo que movimientos discretos solo han servido para mantener el promedio de calidad de unos Bucks bastante equilibrados.
Comienzan la temporada con un presupuesto salariar de 158 millones siendo los quintos en este apartado de toda la liga.
Ahora la pregunta es ¿A dónde llegarán los Bucks?
La respuesta siempre será incierta en la NBA cuando el total de partidos por temporada regular son de 82 por cada equipo, pero viendo lo que viene de hacer este equipo luego de que partido a partido esperaban muchos que en algún momento se cayera finalmente podemos asegurar (con más fundamentos) que si bien no se pronostica pueda repetir el campeonato, una final de conferencia no suena tan descabellada, todo dependerá de la salud en general de los jugadores y lo que pueda aportar Antetokounmpo, para quien hoy en día el cielo parece ser el único límite.