No caben dudas de que el Futsal a nivel mundial ha ido creciendo, y en algunas regiones del mundo con mayor fuerza que en otras, pero creciendo al fin de cuentas.
Y un claro ejemplo de esto, es la región de Centroamérica, en la que si bien falta bastante aún en el concepto de instalación del Futsal como deporte con identidad propia, hay países que se han destacado por su práctica desde hace décadas, y hoy están a la vanguardia en esta disciplina deportiva; un caso particular es el de Costa Rica, país en el que nació Carlos Quiroz, director técnico de amplia trayectoria en el deporte salonista, quien dirigió equipos costarricenses desde el año 1982, siendo parte también, ya sea como asistente, o como entrenador, de varios procesos de selección nacional (siempre hablando de Costa Rica); consiguiendo varios títulos tanto en ambas labores desarrolladas (equipos y selección).
Instructor FIFA Futsal desde el año 2001 hasta la fecha (siendo el primer Instructor FIFA a nivel Centroamérica y segundo a nivel CONCACAF), miembro del TSG (Grupo de Estudio Técnico de FIFA, encargándose del análisis de los mundiales 2004 al 2016), Coordinador de Selección Nacional de Costa Rica para los Campeonatos Mundiales de Portugal, España, Costa Rica y Guatemala; y actual Director Técnico de la selección tica con miradas al Mundial de Lituania, quien expresó para el periódico ciertos conceptos muy interesantes para analizar.
“Es tiempo de romper con modalidades antiguas, crear escenarios de capacitación y armar estructuras que soporten al Futsal como deporte independiente al fútbol”, expresa Carlos.
Para luego marcar cómo este deporte específicamente en Costa Rica ha transitado un proceso desde su iniciación (a inicios de la década de los ´80) hasta la tecnificación, en todos los elementos que abarcan al Futsal en su país (jugadores, entrenadores, árbitros) mediante una constante capacitación. Explicando él también, que existe una marcada transformación de cómo se entrenaba antes el fútbol de salón, a como se entrena hoy el Futsal, hablando en cuanto a metodologías de trabajo.
“Hoy existe una especialización en los diferentes campos que están asociados al entrenamiento, por ejemplo; el entrenador de porteros, la preparación física, la fisioterapia, la nutrición, entre otros”, ahonda el entrenador costarricense.
Menciona Carlos buscando seguir un hilo conductor en la conversación, como “la transición también de lo que fue la FIFUSA (hoy AMF) a lo que es FIFA, la cual afectó (y afecta el día de hoy) a muchas federaciones; en Costa Rica trajo consigo un ´concepto de infraestructura´, estableciéndose varios campos de juego (varias pistas) aparte de la que posee la Federación en sí. Como también, que el jugador de Futsal tico se haya hecho especialista en este deporte, no teniendo el conflicto mental de qué deporte jugar, lo que estableció que el nivel subiera ponderablemente”. E insiste en una acción que este país centroamericano les ha rendido frutos; “Las posibilidades de formación, de capacitación, nos han permitido a los entrenadores el cambiar la mentalidad, al punto tal que Costa Rica a nivel Futsal tiene identidad propia”.
Ante la siguiente pregunta: ¿Está muy distante una liga profesional de Futsal en Costa Rica?, el experimentado entrenador respondió: “Sí, no estamos cerca aún, por más que estemos más cerca que antes. Se necesita un cambio de estructura, que no necesariamente signifique un cambio de las personas que ejercen la dirigencia actualmente; un cambio de visión, estrategias, organización. Un salto cuantitativo y cualitativo en las estructuras de los clubes, debido a que nos encontramos con una liga en la que hay clubes con pobres estructuras administrativas, siendo éstas, muy básicas, y, por otro lado, clubes a los cuáles no les interesa definitivamente la profesionalización del Futsal”.
Carlos mismo es quien irrumpe ahora contando acerca del “Proyecto Goal”, el cual consta entre otras cosas, de un centro de alto rendimiento deportivo, inclusive con la capacidad para 600 espectadores. Impulsado por la misma FIFA, siendo un espacio físico único en la región centroamericana; algo que sin dudas es una clara ventaja, y un lindo privilegio a administrar.
¿Cómo ve usted Carlos, la relación entre FIFA y el Futsal?, se le consultó; ante lo que su respuesta fue: “Tenemos que aportar algo como Futsal al fútbol, a la FIFA, para que la misma no vea a nuestro deporte como un gasto, sino como una muy buena inversión; siendo estratégicos en vender el producto Futsal a las federaciones y equipos, pensando en el trabajo personalizado que se puede desarrollar, un desarrollo técnico-táctico en los jugadores de los mismos. Con estrategias publicitarias correctas, aprovechando las oportunidades, para que al final de cuentas se produzca un ganar-ganar.”
“Se puede pensar en una venta de servicios de formación, teniendo al Futsal como producto fundamental en ese proceso formativo, y en donde haya una ganancia para nuestro deporte por los derechos de la misma. El Futsal tiene que ser un socio estratégico del fútbol si queremos que FIFA nos vea diferente; debemos dejar la comodidad y buscar cómo presentar proyectos al fútbol, creando alianzas estratégicas”, continuó.
Para pasar ahora sí, a la última pregunta que se le formuló a este experimentado entrenador tico; ¿Cómo está Centroamérica en el Futsal?, respondiendo Carlos: “Hay un modelo que plantean Federaciones y ligas como por ejemplo las de Guatemala y Costa Rica que es bueno, pero que tienen sus marcadas diferencias; la guatemalteca, que tiene una representación marcada en los medios, que tiene mucha publicidad, con una liga muy competitiva, sin dudas un modelo exitoso, aunque con una muy alta dependencia de unas pocas personas (empresarios). Y por el otro lado la costarricense, con un modelo democrático, en donde hay más participación y esa masificación de este deporte se ha hecho muy bien, con figuras socio demográficas, esto es, que lo juegan todos, y el Futsal ha pasado a ser un deporte a nivel país. El Salvador y Nicaragua tienen sus competencias internas, pero casi desconocidas; Honduras en la formación de su primer Liga a nivel nacional, y Panamá sin una liga abierta, sino con torneos privados por entidades particulares, organizaciones privadas, con temporadas cortas.”
“Veo que la región presenta un biotipo de jugadores muy aptos para la competencia internacional, pero la realidad es que la CONCACAF no está haciendo nada para que la mejoría a nivel Futsal en la región exista; a nivel individual sí.” Haciendo una observación muy objetiva de la participación del ente citado.
Carlos Quiroz cierra este tiempo mencionando que, en este lindo deporte, “no debemos copiar modelos, sino acomodar el Futsal a su idiosincrasia, con procesos de adaptación, de sensibilización, para formar un estilo propio”.