La serie A ha sido una liga que por muchos años se ha caracterizado por no hacer compras estrepitosas. Las estrellas en Italia se crean, se busca talento generacional que pueda cumplir con las responsabilidades que se le asignen en cancha y desarrollan su potencial al máximo posible. Por muchos años, Italia fue esto, pocas estrellas y mucho desarrollo técnico y victimas de esto, las grandes promesas del futbol siempre terminan por abandonar la competencia italiana. La Serie A en esto no ha cambiado y este mercado parece no ser la excepción.
La Juventus confirma la partida de Matthijs De ligt, quien parte rumbo a Alemania para defender los colores del Bayern Munich por 70 millones de euros. Dolorosa perdida para la saga del equipo de Turín, que este mercado también ha visto la partida de Giorgio Chiellini, que se fue a la MLS. Pero no todo es malas noticias, Gleison Bremer, proveniente del Torino llega a cubrir los espacios que han quedado vacíos. Con esto la zaga defensiva del equipo preocupa, a pesar de los grandes refuerzos en ofensiva, sus referentes defensivos de temporadas pasadas se han ido, dejando solo a Leonardo Bonucci y esperando que el primer refuerzo en saga defensiva este a la altura.
Otra perdida para la liga es la salida de Kalidou Koulibaly del Nápoles con destino al Chelsea por 40 millones de euros más variables. El talentoso central senegalés viaja con rumbo a Londres para unirse a su nuevo equipo. Después de muchos rumores que lo ubicaban en la órbita del Manchester United, fue el conjunto de Londres quien finalmente se logro hacer con los servicios del fuerte central de Senegal.
La Roma de Jose Mourinho por su parte ha dado un golpe de autoridad en la mesa con el fichaje de Paulo Dybala. Gran fichaje para la Roma, pero de alguna manera parece ser un retroceso para el jugador. Después de haber estado en conversaciones con el Inter para forzar un interesante tridente junto a Lukaku y Martinez, finalmente el jugador se decantó por la Roma y el proyecto de Mou, quien ha logrado formar una plantilla que a simple vista parece competitiva, pero la realidad solo podrá verse en los terrenos de juego.
Las expectativas de la liga italiana esta temporada se han inclinado a los mismos equipos de siempre. Con el Inter firmando el regreso de Lukaku, el Milán y sus movimientos para mantener a sus jugadores clave y cubrir espacios de las pocas salidas que ha tenido, la Roma con el ambicioso proyecto de Mourinho y finalmente la Juventus con la llegada de Pogba y DiMaria siguen siendo los favoritos para llevarse el título de campeón del calcio. Ojalá se confirmen más rumores de llegadas a todos los equipos, a espera de mejorar la competencia y poder luchar en campeonatos internacionales.