El PSG por fin puede jactarse de ser uno de los invitados a la gran final de Champions luego de 110 partidos acumulados en su historia dentro de dicha competición.
No era un camino fácil el que tenía por delante, pues el sorprendente Leipzig en su papel de sorpresa entraba animado a un encuentro que ganara quien ganara sería histórico. El partido disipo rápido las dudas y al minuto 13’ fue Marquinhos, con centro de Di María quien pondría el 1-0, de ahí en adelante los parisinos se convirtieron en amo y señores del encuentro.
En el ocaso del primer tiempo Di María marcaría el segundo tanto, poniendo al Leipzig contra las cuerdas.
Los alemanes enfrentaron un segundo tiempo donde el cansancio les pasó factura y no mantuvieron el frenético ritmo que estaba presentando su rival. Una presentación excelsa la del argentino Ángel Di María quien, asistiendo también en el tercero a Bernat, dejaba en claro que fue el líder del equipo dentro del campo.
Así el PSG espera rival para el próximo 23 de agosto en la final de la Champions, rival a definirse el día de mañana en el duelo del Bayern contra Lyon.