El Everton asegura su puesto en la Premier League fuera del descenso. El equipo de Lampard mantuvo la Fe hasta el último minuto. Con una remontada histórica, el Everton ganaría el encuentro por 3-2 al Crystal Palace.
Hoy fueron 12 contra 11, el Goodison Park estuvo con el Everton desde el primer minuto apoyando, nunca bajaron los brazos, nunca se cansaron de alentar, siempre mantuvieron la esperanza, y todo eso fue recompensado gracias al gran segundo tiempo de los Beatles. Tanta fue la energía, la euforia de la afición que no había ni finalizado el encuentro y ya había invasión de cancha por partes de los aficionados.
El encuentro empezaría con una gran actuación por parte del Crystal Palace, un primer tiempo de 10. Con Zaha como referencia en el ataque de los Eagles, la defensa de los Toffees no pudo hacer nada contra ellos, tanto que solo con faltas podían parar el juego, pero esto les pasaría factura. Cuando los Toffees cometieron una falta en la banda izquierda, el Crystal Palace no desaprovecharía la oportunidad de anotar el primer gol del encuentro con el cabezazo de Jean-Philippe. Aprovechando el descuento los Eagles se adueñarían del balón, y el Everton entraría en desesperación, más aún con el descuido por parte de Seamus Coleman, llegaría el 0-2 a favor del Crystal Palace. Aprovechando el error Jordan Ayew metería el gol que apagaría por los momentos a los Toffees.
Los de Lampard salieron con otra cara, con más motivación, con ganas de hacer lo imposible. A los 10 minutos de la segunda mitad, Michael Kean pondría el 1-2 para empezar lo que sería una remontada histórica para los Toffees. Faltando 15 minutos llegaría una jugada por la banda derecha metiendo un centro que terminaría con rebote en el área que Richarlison sacaría a relucir sus técnicas de delantero y con una media vuelta sumaria el segundo gol para empatar el partido. Los Toffees creían en la remontada, creían que todo era posible.
La afición eufórica por lo que parecía una hazaña, el Everton siguió atacando consiguiendo así una falta en la banda derecha del Goodison Park. Gray pondría un centro alucinante que pararía todo en el estadio, que se miraría en cámara lenta, que solo un jugador sabía lo que pasaría y ese era… Calvert-Lewin, el 9 del Everton pondría el 3er gol del encuentro a favor, remontando así uno de los partidos más importantes en la historia de los Toffees.