Tanto Warriors como Bucks, de excelentes campañas se robaron el primer juego de sus respectivas series, tildaron varios de fracaso rotundo ya para Celtics y Grizzlies, sin embargo, como era de esperarse, los locales en el juego dos salieron a defender su pabellón culminado ambos con grandes victorias, donde logramos entender que no todo está escrito en la NBA.
El dúo de Brown y Tatum en Boston siempre es sinónimo de calidad, aunque enfrente tengan un Giannis intratable hoy en día, ambos jóvenes saben responder cuando la responsabilidad cae sobre sus hombros, la sinergia entre ambos hace que un equipo completo pueda acoplarse de la mejor manera.
29 puntos para Tatum y 30 puntos para Brown y Grant Williams aportando 21 puntos de oro para culminar con una cómoda diferencia de 109 a 86, dejando así la serie 1-1 y con camino a Milwaukee para los juegos tres y cuatro.
Del otro lado, en la conferencia del Oeste fue Morant el referente de éxito este segundo encuentro contra los Warriors quien terminó con 47 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, un jugador que sin interesarse en sus estadísticas, día con día demuestra su calidad tanto en números como en personalidad, sumándole un equipo que sabe acompañar a su joven estrella, quizás candidatos serios al título no podemos llamarlos pero si han sabido jugar contra unos Warriors que tampoco lo han hecho mal, robándose con un gran juego colectivo el primer juego de la serie.
Curry termina con 27 puntos y Jordan Poole con 20, sumándole 16 de Wiggins y 12 mas de Thompson. La serie tiene aún mucho camino por recorrer, ambos equipos conocen las fortalezas del otro y por ratos han sabido neutralizarse, pero la capacidad individual de ciertos jugadores será la clave principal para la definición de está llamativa llave.