Manchester City recibía a un Liverpool que viene encarrilado con diez victorias consecutivas, el partido de la jornada hacía que el futbol se vistiera de gala por 95’ hermosos minutos, que al finalizar nos dejaron una merecida repartición de puntos.
Un frenético primer tiempo entre el Manchester City y el Liverpool nos dejan claro el nivel en el que ambos equipos están. Las acciones comenzaban rápido, pues al 5’ el jugador insignia de Pep hoy en día hacía valer su nombre, Kevin de Bruyne, aprovechando una asistencia de Bernardo Silva.Un frenético primer tiempo entre el Manchester City y el Liverpool nos dejan claro el nivel en el que ambos equipos están. Las acciones comenzaban rápido, pues al 5’ el jugador insignia de Pep hoy en día hacía valer su nombre, Kevin de Bruyne, aprovechando una asistencia de Bernardo Silva.
El partido nos dio lo que prometía en papel, un medio campo que se mueve rápido, donde el balón circula de forma rápida precisa, una lucha de poderes que paulatinamente balanceaba el poder entre ambos equipos según pasaban los minutos.
Producto de esto sería al minuto 13’ que Diogo Jota definía con mucha categoría un rezago magistral de Alexander-Arnold y todo estaba como ambos hasta ese instante merecían (1-1), sin embargo, si algo suele definir un encuentro como este son los pequeños destellos de calidad que terminan sobresaliendo y si bien lo definía por completo, Gabriel Jesús dejaba una pincelada de crack al definir un centro a los 36’ minutos de juego a primer toque y sobre Allison Becker.
Así comenzaba la segunda mitad con un 2-1 al favor de los locales. Pero como dijimos el nivel de ambos equipos es incomparable y comenzando el segundo capítulo una salida bastante vertical del Liverpool se sumaba a un pase filtrado de Salah, que dejó a Mané solo frente al marco y de forma muy fría cruzó a Ederson y empata el partido a dos.
El empate del Liverpool golpeó fuerte al City que se le complicó el dominio luego del mismo, el reloj corría y las fuerzas eran de ida y vuelta, tanto el Pep como Kloop sabían a lo que estaban jugando, aún con un gol anulado a Stearling el resultado final no deja un mal sabor de boca, pues el evento nos despertó todas las emociones.
Una batalla táctica que pudo haber definido la liga, pero que por suerte para todos nosotros los espectadores no fue así y seguiremos teniendo emociones hasta la última fecha.